Escápate a nuestra encantadora villa y sumérgete en la belleza natural de la Costa da Morte. Ubicada en un entorno único, nuestra villa te ofrece el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Con amplios espacios pensados para el descanso en familia, nuestras puertas están abiertas tanto para ti como para tus mascotas, quienes también podrán disfrutar de la naturaleza que nos rodea. Descubre la mágica zona de Carnota, famosa por su kilométrica playa de arena fina y su impresionante hórreo, uno de los más largos de Galicia. A solo 40 minutos de nuestra villa, explora el mítico Finisterre, el fin del mundo, donde podrás disfrutar de inolvidables atardeceres frente al Atlántico. La Costa da Morte te espera con paisajes salvajes, espectaculares acantilados y una fascinante Ruta de los Faros. Recorre emblemáticos faros como el Faro de Finisterre, el Faro de Cabo Vilán o el Faro de Lariño, todos a poca distancia de nuestra villa, y descubre la historia y leyendas que envuelven esta costa mítica. Estamos también a tan solo 25 minutos en coche de la impresionante Cascada del Ézaro, donde el río Xallas se precipita directamente al mar, creando un espectáculo natural que te dejará sin aliento. Nuestra villa es el punto de partida perfecto para explorar este rincón fascinante de Galicia. Te invitamos a relajarte, explorar y disfrutar de una estancia inolvidable.

¡Bienvenidos a nuestra villa! Como anfitriones, nos sentimos honrados de recibirles en este rincón especial de la Costa da Morte. Hemos cuidado cada detalle para que puedan desconectar del estrés diario y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Estamos a su disposición para hacer de su estancia una experiencia memorable. ¡Disfruten de la paz, el encanto de la región y todas las maravillas que la rodean!

Hasta hace una década, la pequeña parroquia de Olveiroa, en el municipio de Dumbría, sufría los problemas habituales de muchas pequeñas poblaciones del rural gallego: la despoblación y el deterioro de las construcciones tradicionales. Sin embargo, en la actualidad, representa un ejemplo de localidad pujante y renovada, con aires cosmopolitas en ocasiones, y con su patrimonio restaurado y aprovechado, muy orientado hacia el turismo. El motor de este cambio ha sido, sin duda, el Camino de Santiago, que tiene una parada y fonda en el propio núcleo de Olveiroa. Hoy en día, la población cuenta con hórreos centenarios que parecen nuevos, así como con diversos establecimientos enfocados en el disfrute de los caminantes. La villa se encuentra a menos de 20 km de los principales puntos de interés de "A Costa da Morte".